Mientras se desarrolla y se extiende el uso de energías renovables el mundo continuará consumiendo combustibles fósiles.
El experto en energía Daniel Yergin, vicepresidente de la firma de análisis de riesgo IHS Markit, tiene una visión clara de cómo debe ocurrir la transición a la energía verde. En una entrevista con Nikkei Asia, Yergin cuenta como en el año 2021 vio una grave escasez de energía a nivel mundial a medida que el mundo se recuperaba del peor período de la pandemia. En consecuencia, añade, los precios del carbón y el gas natural se dispararon a niveles récord. Y China, por su parte, sufrió una crisis energética.
Yergin ve otro peligro latente en el futuro inmediato. El experto advierte advirtió que hay una falta de inversión en energía convencional en medio del impulso global, a veces forzado por los gobiernos, para la «descarbonización». Esa situación puede desencadenar una crisis energética nuevamente en el futuro.
El problema es que existe «subinversión preventiva», en la que la inversión en energía convencional se está reduciendo significativamente. Pero, del otro lado, la demanda de combustibles fósiles aún no ha comenzado a descender. Eso conducirá a un desajuste entre la oferta disponible y la creciente demanda, advirtió.
»El resultado sería no solo dificultades económicas y choques, sino también una reacción política violenta», dijo Yergin. Argumentó que las políticas en los principales países deben ser realistas sobre la escala y la complejidad del sistema energético. Y aconsejó en contra de desalentar la inversión que se necesitará en los próximos años. Eso incluso mientras continúan promoviendo las energías renovables y el objetivo de reducir las emisiones de carbono.
DE INTERÉS: Venezuela no podría aprovechar un alza del petróleo en 2022
Petróleo vigente y amenazas geopolíticas
Yergin, también adelantó que la industria del petróleo de esquisto, el shale oil, de Estados Unidos está experimentando una nueva revolución. Dice que ahora las empresas se centran en la «disciplina de capital». De esa manera se mantienen dentro de los flujos de caja y devolviendo dinero a los inversores. Además, la administración del presidente Joe Biden vuelve a apostar por el petróleo en miras a bajar la inflación que ha vuelto a registros no vistos en ese país desde hacía décadas.
Para el próximo año, el experto estima que un rango de precio para el petróleo $ 65 a $ 85 por barril es una expectativa razonable. Y se mantendrá siempre y cuando la economía global crezca, dijo Yergin. Pero hay riesgos al alza para el precio. A medida que la OPEP + recupere la producción mensualmente, la capacidad ociosa se reducirá. Pero, en medio de esa recuperación algunos países de la OPEP, como Venezuela, no pueden cumplir ni siquiera con sus aumentos de cuotas. Están impedidos por la falta de inversión y mantenimiento. «Es muy posible que veamos períodos de mercados ajustados y escasez», agrega Yergin.
Además de los productores de petróleo convencional en el Medio Oriente, el mercado mundial de energía ha visto la creciente influencia de Rusia. »…es una superpotencia energética en términos de petróleo, gas natural y carbón», explica Yergin. Añade que la relación entre Rusia y Arabia Saudita como líderes de la OPEP + es un «desarrollo importante» para el mercado mundial del petróleo. »Su objetivo es estabilizar el mercado petrolero, de gran importancia para los países que dependen de los ingresos de exportación de petróleo», dijo.
Si bien persiste la incertidumbre sobre la pandemia y la recuperación de la economía, Yergin apunta a otro tipo de peligros como los más significativos. Entre ellos destaca las tensiones militares entre Rusia y Ucrania, y China y Taiwán. »Las crisis en torno a cualquiera de estos afectarán no solo a los mercados de energía, sino también a la economía global, y mucho más», sostuvo el experto.
Con información de Asia Nikkei.
Equipo de Redacción – Econintech.org

What do you think?