En los años cincuenta del siglo XX, el biólogo alemán Ludwig Von Bertalanffy elaboró una teoría capaz de abarcar aplicaciones y modelos para todas las ciencias, de tal modo que los descubrimientos efectuados en cada una de éstas puedan ser utilizados por las otras sin contradicciones. Ese efecto también se vió reflejado en la teoría general de la administración que emprendió una creciente y progresiva aplicación de los postulados del enfoque sistémico en el desarrollo de sus nuevas premisas.
De acuerdo al enfoque sistémico, es necesario una percepción global de las partes como un todo para una mayor comprensión de las organizaciones como sistemas.
La percepción ambiental en el emprendimiento
Partiendo de los fundamentos de la teoría general de los sistemas, se puede afirmar que los emprendedores de pequeños negocios deben procurar una comprensión del enfoque sistémico en sus propuestas de valor, visualizando en forma constante las entradas, los procesos, las salidas y los mecanismos de realimentación que estén involucrados directamente con su pequeño negocio.
Así mismo, cualquier negocio puede ser visualizado como parte de los sistemas y específicamente de sistemas abiertos que influyen y son afectados a la vez por el entorno y por el ambiente en forma continua, considerando las variables de intercambio fronterizo que se den como parte de un sistema mayor integral.
Es frecuente ver a los emprendedores percibiendo su ambiente de una forma subjetiva y conforme a sus expectativas, sus experiencias, sus convicciones y sus motivaciones.
Según Chiavenato (1999), el mismo entorno o ambiente puede ser percibido de un modo diferente por dos o más emprendedores, lo que denominamos percepción ambiental.
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Mientras mayor sea la complejidad de las variables ambientales, mayor será la capacidad de interpretarlas en forma diferente, es decir, la percepción ambiental está ligada a la captación y al tratamiento de la información externa que el emprendedor reciba.
La percepción puede describirse como un mecanismo regulador de la capacidad de adaptación de emprendedores que perciben el ambiente y señalan el rumbo a seguir.
En ese sentido, se puede afirmar que en este constante proceso el emprendedor compara, deduce y planifica su accionar; procedimiento que le permite realizar los ajustes respectivos de sus ideas y propuestas.
Todo como un sistema
Estos procesos de la percepción hace que unos vean oportunidades en dónde otros ven solo problemas, unos van llorando y otros vendiendo pañuelos.
De ahí la importancia del enfoque sistémico en los emprendimientos, pues permite definir la frontera o límite que en muchos casos resulta difícil de determinar.
El ambiente de un pequeño negocio es multivariado y complejo, dado que sus operaciones se realizan en un mundo que está en cambios constantes.
Los ambientes se dividen en general y específico y esta clasificación debe tomar en cuenta la frontera que enmarca al negocio.
De interés: Introducción a la teoría general de la administración. Chiavenato, I. (1999)
Si bien es cierto que es necesario vigilar el ambiente especifico del negocio como clientes o usuarios, proveedores, competidores y entidades reguladoras que pueden incidir en el funcionamiento del negocio, un emprendedor también debe estar pendiente de las variables que están presente en el ambiente externo que representa un conjunto amplio y complejo de condiciones y factores que rodean a la empresa y que pueden influir en forma favorable o desfavorable en su permanencia en el mercado.
Este ambiente externo posee ciertas condiciones entre las que se mencionan las tecnológicas, las políticas, las económicas, las legales, las culturales y hasta las ecológicas.
De aquí la importancia del enfoque sistémico en los emprendedores.
Por Prof. Joel Alberto Torrez
Bibliografía
Chiavenato, I. (1999). Introducción a la teoría general de la administración. Quinta edición. Mc Graw Hill. Colombia.

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