El emprendedor
Existe un importante desacuerdo en relación al origen de la actitud emprendedora que está presente en una persona. ¿De dónde proviene?, ¿Cómo surge?.
Algunos llegan a afirmar que los emprendedores nacen con esos atributos de empresarios, mientras otros opinan que se puede aprender a emprender acciones empresariales.
Sin embargo, aún no se visualizan trabajos científicos que puedan conducir hacia una afirmación sostenible y válida para todo el mundo.
Hay emprendedores, hijos de padres empresarios y pudiera pensarse que han aprendido ese comportamiento, pero también hay emprendedores que son hijos, empleados, educadores, entre otros.
¿Es cuestión de actitud o aptitud?
En ese sentido, Peter Drucker, citado en Lambing y Kuehl llega a afirmar que cualquier persona puede aprender a ser un empresario, mientras otros opinan que no se puede enseñar a nadie el impulso, ni el ingenio, ni la fuerza individual para iniciar actividades.
Lo anterior confirma, que los investigadores de la conducta humana aun no concluyen si los empresarios nacen o son formados por las circunstancias del entorno.
A tal efecto, es importante hacerse una pregunta, al igual que Gross, varias veces ¿los empresarios nacen o se hacen?
Mises sostuvo que aunque las personas puedan nacer con talentos y habilidades particulares, no significa que deban ignorar las preferencias del mercado.
A este comentario se le puede agregar, que tal vez no sea tan importante determinar si los emprendedores nacen o se hacen, sino más bien deducir si son capaces de comprender el funcionamiento del mercado en un momento oportuno, permitiéndoles desarrollar sus habilidades y talentos en la búsqueda de las posibilidades de llenar las preferencias que los consumidores presentan.
Del mismo modo, continua afirmando Gross, las limitaciones del mercado pueden afectar a los emprendedores de diversos géneros, es probable que quizás exista un momento y un lugar preciso y oportuno para que las habilidades y las destrezas sean aprovechadas al máximo, pero puede ser que lo contrario también se posible, es decir, las habilidades pueden ser no aprovechadas a plenitud por los emprendedores, debido a que no comprendan las fuerzas invisibles del mercado.
Comprender el mercado es la clave
En otras palabras, sea que una persona haya nacido con habilidades y talentos o que las mismas se desarrollaron como producto de un aprendizaje continuo, estas no van a servir de mucho si el empresario no puede determinar el momento y el lugar preciso y oportuno para transformar ese conjunto potencial de habilidades que junto a la materia prima den forma a una propuesta de valor y a un producto utilizable, por el cual el consumidor pueda estar dispuesto a pagar algún valor de intercambio.
De igual manera podemos afirmar, que cuando un empresario ha podido descifrar el momento y lugar oportuno en dónde las condiciones del mercado se prestan para el máximo aprovechamiento de las habilidades y de los talentos personales, es decir, el justo momento cuando los consumidores están necesitados y dispuestos a pagar por una propuesta de valor, entonces nada puede detener el nacimiento y el crecimiento de un gran emprendedor y de una gran empresa.
Esto, es el resultado de un conjunto de decisiones que asume el emprendedor para superar las restricciones que el mercado impone en su propio funcionamiento.
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Por último, es importante tomar en cuenta las afirmaciones de Mises y otros, cuando veían a los empresarios, ya fueran estos nacidos o hechos, como las personas que son capaces de actuar en medio de contantes cambios e incertidumbre del mercado.
Esto hace que los emprendedores permanezcan en estado de alerta, utilizando sus habilidades para poder reconocer las oportunidades infinitas que puede ofrecer el ambiente.
Las buenas ideas suelen encontrarse en cualquier lugar, lo difícil es encontrar a quienes puedan ponerlas en práctica para el beneficio de todos, es decir, del propio emprendedor, de los clientes, de los proveedores, de los trabajadores y muy especialmente de la sociedad.
Tal vez no importe si el emprendedor nace o se hace.
Por Prof. Joel Alberto Torrez
Bibliografía
Gross R. Mises Institute. http://mises.org, Economics for entrepreneurs.
Lambing P. y Kuehl CH. (1998) Empresarios Pequeños y Medianos. Pearson Prentice Hall. México.

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