Grupos de presión piden que el impuesto sea obligatorio en todo el mundo y que se establezca un porcentaje lo suficientemente alto como para acabar con los paraísos fiscales.
Necesitados de dinero para financiar planes de recuperación a la pandemia, los gobiernos de los países que componen el G7 acordaron aplicar un impuesto global corporativo. Los ministros de finanzas del grupo prometieron un nivel mínimo global de impuestos corporativos de al menos el 15%.
El acuerdo, calificado como histórico por el ministro de Finanzas británico, Rishi Sunak, da inicio a una era de políticas impositivas globalizadas. Sunak aclaró que la decisión es apenas «un primer paso».
El ministro de Finanzas alemán, Olaf Scholz, fue un poco más allá. Dijo que la medida era «una muy buena noticia para la justicia fiscal y la solidaridad». En el lado de los perdedores puso a los llamados «paraísos fiscales». Agregó que las empresas ya no podrán evadir impuestos «contabilizando sus beneficios en los países con impuestos más bajos».
El ministro de Finanzas francés, Bruno Le Maire, también considera que la medida es solo el comienzo. «Este es un punto de partida y en los próximos meses lucharemos para asegurar que esta tasa mínima de impuesto corporativo sea lo más alta posible», dijo Le Maire. La secretaria del Tesoro de Estados Unidos, Janet Yellen, dijo que la medida «ayudaría a prosperar la economía mundial, al nivelar el campo de juego para las empresas y alentar a los países a competir sobre bases positivas».
LEA TAMBIÉN: Lo que dicen los jeans de moda sobre la crisis de la economía
¿Cómo se llegó al impuesto corporativo global?
La propuesta liderada por Estados Unidos se centra en crear una tasa impositiva corporativa mínima global, así como reglas especiales para cambiar la cantidad de impuestos que pagan las empresas y dónde se pagan.
El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, había pedido una tasa impositiva corporativa mínima unificada del 15%. El impuesto mínimo global se aplicaría solo a las 100 empresas más grandes y rentables del mundo. Si una empresa paga impuestos en algún lugar con una tasa más baja, probablemente tendría que pagar impuestos adicionales.
Tal medida tiene como objetivo poner fin a lo que Yellen ha llamado una «carrera de 30 años a la baja en las tasas de impuestos corporativos» mientras los países compiten para atraer a las multinacionales.
Cuál es el paso siguiente
Hasta ahora las voces críticas al acuerdo global de impuestos corporativos coinciden en que se trata de un porcentaje muy bajo. Y no toman en cuenta la poca relación que tienen los impuestos con el desarrollo de las economías.
Pero, como bien dijeron los ministros de finanzas del G7, esto es solo el comienzo. Algunos piden que el impuesto sea realmente global y que se aplique a través de las Organización de Naciones Unidas. Sería el primer llamado a tratar de forzar un impuesto a través de ese organismo.
Alex Cobham, director ejecutivo de Tax Justice Network, calificó la medida como «muy injusta». Cobham dijo que la cifra debería haber sido «al menos el 25%».»La forma en que el G7 está haciendo esto con una tasa tan baja … significa que los beneficios habrían sido mucho menores de lo que podrían haber sido», dijo el economista.
«Demuestra cuán inadecuados son la OCDE y el G7, ya que los países ricos establecen las reglas para todos los demás. Necesitamos trasladar esto a las Naciones Unidas y conseguir un acuerdo que funcione para todos, no solo para el G7. para sus propios ingresos «, agregó.
Otra que no está contenta es OxFam. En respuesta al anuncio del G7, Gabriela Bucher, Directora Ejecutiva de es organización, dijo que fijar una tasa impositiva corporativa mínima global de solo el 15% es «demasiado» poco.
“Es absurdo que el G7 afirme que está ‘revisando’ un sistema tributario global quebrado estableciendo una tasa impositiva corporativa mínima global que es similar a las tasas suaves cobradas por paraísos fiscales como Irlanda, Suiza y Singapur. Están poniendo el listón tan bajo que las empresas pueden simplemente pasar por encima de él», dijo.
La respuesta de los voceros de Facebook, Google y Amazon parecen darle la razón. Los tres gigantes tecnológicos recibieron con beneplácito la noticia del G7 y la consideraron un progreso. Sin embargo, todos esperan que haya más detalles alrededor de la decisión.
Con información de DW.
Equipo de Redacción. Econintech.org

What do you think?