Lo expresado en este artículo es opinión de su autor; no necesariamente refleja la postura de Econintech.
En cierta ocasión un estudiante de la asignatura administración de empresas me realizó una interesante pregunta, la misma estaba relacionada con el nacimiento y la constitución de las nuevas empresas, a esta interrogante me atreví a responderle que los factores que intervienen en el proceso del nacimiento de un nuevo negocio o una nueva fábrica eran múltiples y de distintas naturalezas, pero que casi siempre se inicia con una idea que brilla en la mente de una persona. Pero, lo importante de aquella pregunta fue que me hizo reflexionar en varios sentidos, por un lado, recordé al filósofo Sócrates cuando afirmaba que la esencia del conocimiento no es más que enfrentar a los sabios dialogando con ellos, eso lo llevaba a concluir de que él era más sabio que aquellos, pues aquellos creían saber sin saber, mientras él solo sabía que nada sabía.
Del mismo modo, me vino a la mente la necesidad de investigar algunos aspectos importantes sobre el nacimiento de los pequeños negocios en el propio escenario. Con base a lo anterior he pensado que urgente abrir una línea de investigación sobre el emprendimiento y el surgimiento de los nuevos negocios, lo cual permitiría conocer de primera fuente la verdad que enfrentan los protagonistas de esas empresas en una Venezuela que vive la peor crisis económica, política y social de las últimas décadas, que agravó mayormente con la llegada de las medidas de contingencias amoldadas por la incidencia de la pandemia ocasionada por el coronavirus.
En ese contexto, considero que es muy importante poder armar equipos de trabajo que estén dispuestos, cual Sócrates, a ir a buscar el conocimiento relacionado con el emprendimiento en su fuente primaria, el mismo sería de una marcada utilidad para generar planes de estudio y nuevas propuestas para la formación de los emprendedores que más tarde estarán a cargo de levantar la economía de este hermoso país.
A tal efecto, me parece muy oportunos lo planteado por Barrera Morales (2006), cuando afirma que las líneas de investigación han de verse como una oportunidad para potenciar el conocimiento. Si se desea tener éxito como asesor de emprendimiento es necesario abrir espacios indagativos que permitan descubrir, no solo el motivo del nacimiento de las nuevas empresas, sino también conocer con puntualidad un sin fin de variables que influyen en la enseñanza y en la formación de nuevos emprendedores, tomando como base las realidades particulares de cada localidad. Fomentando así una cultura del conocimiento que esté de acuerdo con los fundamentos del saber, conocer y aprender a emprender.
Una línea de investigación sobre el proceso emprendedor implica el reconocimiento de los aspectos fundamentales y de las áreas temáticas que permitan visualizar una estrategia para el desarrollo de planes de formación orientados al crecimiento y fortalecimiento del sector empresarial como uno de los principales instrumentos del desarrollo económico y como tal de la lucha contra la pobreza de la sociedad, tomando en cuenta los derechos de libertad y de propiedad para la generación de riquezas del país.
En ese sentido, tomando en cuenta lo expuesto por el autor antes citado, es bueno puntualizar que una línea de investigación sobre emprendimiento permitiría abrir un abanico potencial de temas, tópicos y eventos como espacios investigativos que hagan referencia a lo relativo de su esencia, lo que no es otra cosa que la formulación de propuesta de investigación e indagación desde varias líneas virtuales y perspectivas metodológicas consideradas en la investigación holística bajo la formulación de preguntas de investigación en los distintos estadios del emprendimiento, sean exploratorias, evaluativas, descriptivas, analíticas, comparativas, proyectivas y otras modalidades.
En ese orden de ideas, podrían surgir las líneas operativas y las propuestas del desarrollo investigativo que permitiría conocer el contexto y al ambiente dónde surgen los nuevos emprendimientos y de esa manera contar con la información confiable, oportuna y concreta que oriente las decisiones de los distintos entes económicos y políticos en la formación y fortalecimiento del empresario nacional. Esas líneas operativas deben orientarse hacia temas puntuales del emprendimiento tales como la enseñanza, financiamiento, generación de ideas, sostenibilidad y sustentabilidad del negocio. Investigamos o perecemos, de nosotros depende.
Por Prof. Joel Alberto Torrez
Bibliografía
Barrera Morales, M. F. (2006) Líneas de investigación. Ediciones Quirón. Caracas. Venezuela. Tercera edición.
Timmons j. y Spinelli S. (2007). New Venture Creation. Entrepreneurship for 21st Century. McGraw-Hill.

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