La desconfianza en la empresa tiene mucho que ver con los vínculos que tiene con el aparato militar del Partido Comunista Chino.
Huawei no estará en el desarrollo de las redes 5G en el Reino Unido. El gobierno dirigido por Boris Johnson, retrocedió en su decisión de permitir la presencia de la empresa china en el despliegue de las nuevas redes de telecomunicaciones efectivoa partir del año que viene.
No solo se dejarán de comprar sus componentes, será ilegal instalarlos y se espera que los que ya estén operativos sean reemplazados antes de 2027.
En enero, sin embargo, los expertos en ciberseguridad británica decidieron que Huawei podía estar presente en un 35% de la red y que la exclusión sólo debía llevarse a cabo del núcleo central, es decir, de puntos estratégicos como Defensa, Sanidad o del control de la propia instalación.
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Esto, que fue bien recibido por China, no fue aceptado sin embargo por Estados Unidos, que en mayo anunció nuevas sanciones tras excluir a Huawei de su red como ya ha hecho también Australia. Canadá y Nueva Zelanda también están planteándose esta posibilidad.
«No ha sido una decisión sencilla, pero es la correcta para las telecomunicaciones del Reino Unido, para nuestra seguridad nacional y para nuestra economía, no sólo en este momento sino también mirando hacia el largo plazo.

Por tanto, y a partir del 31 de diciembre, las empresas de telecomunicación británicas tienen prohibido comprar nuevos componentes de Huawei, y, no sólo eso, sino que además también tienen que desinstalar aquellos que ya tengan en funcionamiento en un plazo de siete años.
Huawei, que no perdía la esperanza de que Johnson no cediese ante las presiones de Donald Trump, insistió hasta el último momento, pero apenas unos minutos después de conocerse la derrota de forma oficial el presidente de la compañía en el Reino Unido, Lord Browne, presentaba su dimisión, que se hará efectiva el próximo septiembre.
La importancia de las sanciones impuestas por Estados Unidos para este cambio de mentalidad en el Gobierno británico son tales que, como se circunscriben únicamente al 5G y al desarrollo de tecnologías futuras, no ven necesario que se desinstalen los componentes de Huawei de las redes 2G, 3G y 4G.
Nokia, por su parte, ya ha anunciado que puede llevar a cabo una actualización del software prácticamente de forma inmediata, aunque no del hardware, pero Dowden ha asegurado que no quieren que la red dependa únicamente de una sola compañía.
Un enfrentamiento con los asiáticos supondría para el Reino Unido, en el peor de los casos y según cálculos publicados ayer, una caída de las importaciones y exportaciones del 90% desde China y una caída del 0,75% del PIB británico solo este año. La inflación, por su parte, se elevaría un 0,6%.
Equipo de Redacción. Econintech.org
Con información de ElMundo.es

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