Rómulo Betancourt no era liberal. Una oración sencilla y cierta. Rómulo Betancourt, el “padre” de la democracia venezolana, no era liberal. Muy a pesar de los influenciadores de opinión pública que se han esforzado para hacer parecer que sí lo era. A su favor podemos decir que era un demócrata y nunca se aferró al poder.
Es verdad también que luego de ayudar a fundar el partido Comunista de Costa Rica (también la misma raíz de Acción Democrática es comunista) pero eso no quiere decir nada pues la gente puede cambiar de manera de pensar y Betancourt moderó sus posiciones para convertirse en un social demócrata. Pero sus acciones políticas fueron siempre las de un estatista interventor y promotor del estado como fuerza primaria de la sociedad.
Aquí 6 respuestas que dar cuando te digan diga que Rómulo Betancourt era un político liberal:
1. Estableció la planificación centralizada de la economía
En 1958 se crea la Oficina Central de Coordinación y Planificación, mejor conocida como Cordiplan. Independienemente de que en los 40 años que funcionó bajo esa denominación haya tenido algunos aciertos, la voluntad de crear un ente central de planificación demuestran que Betancourt no tenía ninguna confianza en las fuerzas del mercado. Huelga decir que ningún grupo de expertos puede acumular todo el conocimiento ni la capacidad e tomar decisiones oportunas que miles o millones de actores económicos actuando para obtener sus propios objetivos. Así que apostar por la planificación centralizada no es lo que haría un liberal.
2. Inició la intervención del estado venezolano en la actividad petrolera
La creación de la Corporación Venezolana del Petróleo estuvo acompañada de un freno a la inversión petrolera extranjera y por lo tanto puede considerarse como un estancamiento en el potencial del desarrollo del país en su capacidad productiva de la valiosa commodity. Este es el inicio del control directo del Poder Ejecutivo sobre el negocio petrolero que luego sería una vorágine de corrupción que hacía a Venezuela más pobre después de cada boom en los precios del crudo..
3. No creía en la propiedad privada
Entre las primeras medidas de su gobierno se efectuó una reforma agraria con la cual se quiso hacer más justo el reparto de las tierras y acabar con el latifundio. Sin embargo, los supuestos beneficiarios no recibían títulos de propiedad sino solo autorizaciones de uso del terreno. Una metodología parecida a lo que ahora se hace con la entrega de viviendas cuyos receptores no son verdaderos propietarios sino ocupantes. La propiedad es uno de los derechos naturales del hombre y gran parte del avance de la civilización se ha logrado sobre esa base. Un liberal sabría eso y actuaría en consecuencia: promoviendo y respetando la propiedad privada.
4. Incrementó el gasto público
Y para sustentarlo triplicó el impuesto al ingreso. Sin embargo no fue suficiente y Betancourt inició lo que se convertiría luego en una distintiva característica de las finanzas estatales: el déficit. Pero si esto no fuera poco, se enmendó la Ley del Banco Central para permitir la emisión de dinero para el endeudamiento del estado, pavimentando el camino a la destrucción de la moneda nacional y el empobrecimiento generalizado.
5. Estableció controles de precio y control de cambio.
Empezando por los alquileres, lo que afectó el mercado de las viviendas. Los controles de precio terminan siempre por tener el efecto contrario al esperado y generan escasez. Un liberal nunca apostaría por el control de precios. Mucho menos por el control de cambios que además de impedir el normal desenvolvimiento de una economía representa una fuente originaria de corrupción.
6. Auspició la creación de la OPEP
Durante la presidencia de Betancourt Venezuela lideró la creación d la Organización de Países Exportadores de Petróleo, quizás el mayor cartel monopólico de la historia, como una herramienta política de los petroestados para influir en los mercados energéticos y política internacional obteniendo beneficios económicos que no iban dirigidos a los ciudadanos de los países miembros del cartel sino a sus gobernantes. Las políticas de la OPEP estaban enfocadas en controlar volúmenes de producción y no en la eficiencia de la industria. Actualmente, la influencia de la OPEP está disminuida pero durante décadas fue una herramienta al servicio de intereses mezquinos que afectó a la economía mundial.
Un desagravio
Rómulo Betancourt vivió una época turbulenta y le correspondió hacer la transición a la democracia en un país no acotumbrado a la libertad. Tuvo que combatir el auge de las guerrillas auspiciadas por Cuba y la intromisión de Fidel Castro en toda la región al tiempo que mantener el país en cierta estabilidad sufriendo verdaderos atentados contra su vida. Además, Betancourt no podía haber previsto que todas las medidas tomadas por él iban a tener las cosecuencias que tuvieron ni las acciones de sus sucesores. Sin embargo, afirmar que Betancourt fue un liberal, porque terminó creyendo en la democracia, es una falsedad.
Este artículo se escribió con información extraída de:
“The Critical Role Of Economic Freedom in Venezuela’s Predicament”. Hugo J. Faría y Hugo M. Montesinos-Yufa (https://object.cato.org/sites/cato.org/files/pubs/efw/efw2016/efw-2016-chapter-4.pdf)
“Hugo Chávez against the backdrop of Venezuela’s economic and political history”. Hugo. J. Faría (http://www.independent.org/pdf/tir/tir_12_04_2_faria.pdf )
“From Riches to Rags: A Journey Through Venezuelan Institutions”. Luis Cirocco & Rafael Acevedo (https://youtu.be/ARUbwT7rwjk)

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