La Casa Blanca da un paso adelante con la finalidad de regular este creciente mercado en el que ya han participado al menos el 16% de la población adulta de los Estados Unidos.
Joe Biden, el presidente estadounidense, firmó una Orden Ejecutiva para «Garantizar el desarrollo responsable de los activos digitales». El aumento de la popularidad y el crecimiento de la propiedad de estos activos digitales finalmente llamó la atención de Washington.
Según el analista del Brookings Institution, Aaron Klein, la orden ejecutiva es más un llamado a la acción que un plan de juego específico. En términos generales, la Casa Blanca busca lograr el equilibrio adecuado entre los aspectos positivos de las criptomonedas con sus aspectos negativos.
La orden ejecutiva requiere además un conjunto de informes coordinados de una amplia gama de partes interesadas del poder ejecutivo. Históricamente, la regulación financiera está en gran medida en manos de agencias con independencia estructural sustancial de la Casa Blanca. La orden respeta esa independencia regulatoria. También es muy clara en lo que requiere de la Reserva Federal (FED).
Sin embargo, no todo podrá ser regulado y controlado por las autoridades. Sobre todo cuando se trata de mercados en los que predominan las plataformas de intercambio entre pares (P2P).
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La administración Biden exhorta a que la FED continúe su trabajo para desarrollar una moneda digital de banco central (CBDC, en inglés). En respuesta, la Reserva Federal ya publicó dos informes al respecto.
Sobre la cuestión de la autoridad legal para emitir una CBDC, la Casa Blanca pidió al Fiscal General que proporcione al Presidente una evaluación legal al respecto. El Departamento de Justicia de EEUU deberá definir si ya existe autoridad legislativa o si se necesita una nueva autoridad legal. Para hacerlo consultará con el Tesoro y la FED sobre esta evaluación.
Si es necesario, también presentaría una propuesta legislativa correspondiente. Lo haría por medio de la los canales del Consejo Económico Nacional (NEC) y el Asesor de Seguridad Nacional (NSA) de la Casa Blanca.
El proceso administrativo detallado en el texto puede parecer técnico, pero establecer el proceso para la acción es una de las herramientas más poderosas utilizadas en la orden. Ahora el fiscal general Garland debe decidir si se necesita una nueva legislación para lanzar un CBDC. De ser así, cómo debería ser esa propuesta legislativa. El Departamento del Tesoro y la Reserva Federal tienen aportes y la NEC y la oficina del Asesor de Seguridad Nacional entregarán el hallazgo.
Más regulaciones sobre los activos digitales
Yendo más allá de CBDC de regreso a los activos digitales, la orden asigna al Departamento del Tesoro que redacte un informe sobre recomendaciones de políticas en el resto del mundo regulatorio financiero.
Finalmente, requiere que el Comité de Supervisión de Estabilidad Financiera (FSOC,) elabore un informe «que describa los riesgos específicos de estabilidad financiera y las brechas regulatorias analizadas por varios tipos de activos digitales», junto con recomendaciones para solucionar estos posibles problemas. La orden ejecutiva quiere que el FSOC se base en un trabajo anterior, un subconjunto de estos reguladores que trabajan en un grupo diferente (el Grupo de Trabajo del Presidente sobre Mercados Financieros) realizado específicamente en stablecoins.
Ese informe recomendó que la regulación de las stablecoins se concentre en la Reserva Federal tanto para los emisores de monedas como para las billeteras digitales.
Con información de Brookings Institution.
Equipo de Redacción – Econintech.org

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