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Mientras Xi Jinping ruega por economías más abiertas, el régimen chino se mueve para imponer condiciones más severas a las empresas extranjeras que quieran hacer negocios en ese país.
China acrecienta su poder en los planos económico y militar. Pero todavía está detrás de Estados Unidos que mantiene su supremacía en el sistema financiero global.
China ha buscado recientemente formas de contrarrestar las sanciones de Estados Unidos. La administración Trump sancionó a funcionarios y empresas chinos por sus políticas agresivas hacia Taiwán. También por la persecución de la población de la etnia uigur en la provincia del Xinjiang.
Un líder de Hong Kong no puede acceder a una cuenta bancaria. Y una alta ejecutiva de Huawei sigue detenida en Canadá. Incluso los bancos estatales de China están cumpliendo con las sanciones de Estados Unidos.
Pero China se prepara para contratacar. La administración Biden está comenzando a estudiar si el desarrollo de una moneda digital por parte de China hará que sea más difícil para Estados Unidos hacer cumplir las sanciones. Se trata de la adopción del yuan digital. En repuesta, Estados Unidos a considerar la creación de un dólar digital. Pero es mucho más complicado que eso.
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El verdadero fin del yuan digital
En lugar de desafiar el dominio del dólar estadounidense y neutralizar las sanciones, el yuan digital parece tener otro fin. Y podría tener más importancia geopolítica como influencia sobre las empresas multinacionales y los gobiernos que desean acceder a los 1.400 millones de consumidores de China. Dado que China tiene la capacidad de monitorear las transacciones que involucran la moneda digital, puede ser más fácil tomar represalias contra cualquiera que rechace a Beijing en temas sensibles como Taiwán, Xinjiang y Hong Kong.
«Si cree que Estados Unidos tiene mucho poder a través de nuestras autoridades de sanciones del Tesoro, todavía no ha visto nada», dijo Matt Pottinger, exasesor adjunto de seguridad nacional de Estados Unidos en la administración Trump. «Esa moneda se puede apagar como un interruptor de luz», agregó la semana pasada en una audiencia del Comisión de Revisión Económica y de Seguridad entre Estados Unidos y China respaldada por el gobierno.
Hasta ahora, China se ha resistido principalmente a golpear a empresas extranjeras en respuesta a las acciones de Estados Unidos sobre empresas como Huawei. Tampoco y se ha abstenido de publicar una «lista» para castigar a cualquier que rete la narrativa oficial en estos temas sensible para el régimen comunista de Beijing.
El Partido Comunista Chino (PCCh) ejecuta una empresa sobre la emrpesa H&M por declaraciones sobre cuestiones de derechos humanos. La Liga Juvenil del PCCh está a la vanguardia de esa medida.
Riesgo de seguridad
El uso generalizado del yuan digital, también conocido como e-CNY, podría proporcionar al banco central de China más datos sobre transacciones financieras. Así se fortalecería el control del Partido Comunista.
Pero, tanto poder puede ahuyentar a empresas y gobiernos que ya desconfían del historial de China en derechos de propiedad intelectual, coerción económica y estado de derecho. El boicot de H&M respaldado por el estado de China muestra ese «gran riesgo comercial».
«Esta es la otra cara de la moneda: Pekín no como un evasor de sanciones, sino más empoderado para hacer cumplir su propio músculo financiero», dijo Yaya Fanusie, investigadora adjunta del Centro para una Nueva Seguridad Estadounidense en Washington.
Las empresas extranjeras que utilizan el yuan digital «podrían terminar entregando al gobierno chino una gran cantidad de datos en tiempo real», agregó la experta.
Con información de Bloomberg.
Equipo de Redacción. Econintech.org.
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