Conozca algunos de los errores de las reformas emprendidas que apartaron a ese país del camino del desarrollo y lo hundieron en la trampa del socialismo bolivariano.
Febrero empezó con la muerte del expresidente argentino. Un hombre que fue un símbolo de la década de 1990 en América Latina. Para entender bien qué pasó en ese tiempo perdido hay analizar algunas de las claves del fracaso de Carlos Menem en Argentina.
El final del siglo XX fue una época de oro en el país del sur. Lo más característico del momento era la paridad cambiaría 1 peso = 1 dólar. La convertibilidad que terminó en una pesadilla que todavía sigue. Pero varias cosas explican por qué el proyecto de «liberalización» en Argentina, no dio los frutos deseados.
Al menos, no se alcanzaron todos los objetivos que se esperaban y en todo caso faltó el más importante, la estabilidad.
Econintech sostuvo hace casi un año un conversatorio en línea con el doctor Steve Hanke, de la Universidad John Hopkins. Hanke estuvo involucrado en el armado de la política que iba a ser lo que se conoce como una caja de conversión.
Ese proyecto nunca se concretó. Sobre la marcha fue modificado, contó Hanke, y terminó por mutar en la llamada convertibilidad. Tan temprano como octubre de 1991, aseguró el economista, el país iba a colapsar. Tardó un poco más que eso. El colapso terminó ocurriendo 10 años después y Argentina aún no lo supera.
En una entrevista con CNN, el economista Hugo Faría, consultor senior de Investigación y Política Púbica de Econintech, ahondó un poco más en el fracaso de Carlos Menem en Argentina.
“En países de gran debilidad institucional como Venezuela, o Argentina, se necesitan fórmulas más poderosas que una caja de conversión. Generaría mucha más credibilidad la libre circulación del dólar y el euro”, dijo Faría.
Explicó que mantener una moneda local deja abierta la posibilidad de que se pueda devaluar y afecta la confianza. También dificultan al país captar inversiones y crear condiciones que generen una economía competitiva, advirtió Faría.
La culpa fue del peso
Volviendo a la Argentina menemista, Faría recordó que el problema empezó por una devaluación en Brasil que afectó negativamente las exportaciones argentinas.
Otro país, agregó, habría ubicado sus exportaciones en otro destino. Pero la ineficiencia de la economía argentina, consecuencia de la forzada paridad cambiaria, lo impidió. «La gente esperaba devaluación y eso fue lo que hicieron y ocurrió el corralito ”, dijo.
El sector agro argentino, comentó Faría ,durante los años 90 no logró capitalizarse para exportar con mayor eficiencia. Eso sucedió en parte debido a la existencia del peso, argumentó.
DE INTERÉS: Esto es lo único que puede evitar que el kirchnerismo sumerja a Argentina en el caos – Econintech
Con la memoria fresca, en 2002, el economista Martin Krause, hacía también su balance del fracaso de Carlos Menem en Argentina.
«Los años de Menem fueron un caso típico de lo que ha llamado «neoliberalismo», lo que significó realizar algunas reformas que abrieron un poco la economía hacia el mercado», escribía Krause. Pero terminó otorgando monopolios a las empresas privatizadas. Y también aumentó los impuestos, la deuda pública y los déficit fiscales.
Las consecuencias de las fallidas políticas de Menem son muy amplias, sostiene Kraus. Su fracaso, dice, «arrojó por la ventana la esencia del «liberalismo» tradicional, una filosofía política no un programa económico que puede resumirse en una frase: ‘limitaciones al poder'».
Dice que al revés de ese postulado, en Argentina el poder se consolidó, se personalizó y aumentó.
No todo es malo
Pero las cosas en las cuales el estado si disminuyó su intervención, los cambios funcionarios. Héctor Huici escribió un análisis para el portal Infobae resaltando los logros positivos de la política de Menem en un sector clave: los servicios.
Los precios mayoristas de la energía descendieron, dice y la tarifa al cliente final se redujo un 25%. El sector, sostenido con lo que pagaban los abonados, se hizo más robustos y presentó menos fallas.
«En el sector de transporte y distribución de gas se ejecutaron inversiones por 4.000 millones de dólares con incrementos de solo el 2% en una década en los segmentos regulados de las tarifas», apuntó Huici.
En materia de telecomunicaciones, el servicio básico de telefonía fija pasó de una densidad del 9% a una cercana al 22% y se digitalizó casi en la totalidad de la red. Paralelamente, el cargo de conexión había disminuido de $ 1.500 a $ 150. El sector también se abrió a la competencia con la participación de cuatro empresas en la telefonía móvil que ampliaron su cobertura y el número de abonados.

What do you think?