Lo expresado en este artículo es opinión de su autor; no necesariamente refleja la postura de Econintech.
Durante los años 2018-2019 los Fellow Scholars de Econintech ofrecieron como parte de sus actividades charlas, conferencias y talleres sobre temas relacionados con economía y emprendimiento. Su audiencia ha sido variada: jóvenes terminando bachillerato, universitarios, profesionales y público en general. Durante dichas actividades llamaba mucho la atención el ambiente de pesimismo, la falta de fe y de esperanza en la recuperación económica del país y por ende, la falta de oportunidades para lograr un buen trabajo al finalizar la carrera y cuyo salario les permitiera vivir con cierta calidad de vida. Lo que se oía decir era, para qué estudiar o culminar la carrera si no se va a encontrar un buen empleo, lo mejor es irse para otro país para buscar un mejor futuro. Estos comentarios venían sobretodo de los jóvenes. De hecho, desde hace más de 4 años, mucho se hablaba del marcado éxodo estudiantil, profesional y de personal administrativo tanto de Educación Superior como de los otros niveles educativos. Aunque el éxodo ha afectado también otras áreas de desarrollo del país.
En todas las actividades de emprendimiento, en la parte motivacional, se habla de la responsabilidad que tiene el ser humano de trabajar por su propio desarrollo personal, social, por su bienestar y felicidad. Si se quiere vivir con calidad de vida, cubrir no sólo sus necesidades básicas sino también de recreación, lograr sus sueños y metas, debe prepararse profesionalmente o adquirir los conocimientos y habilidades en un arte u oficio. Esto le permitirá ofrecer un servicio, un bien o un producto a una clientela determinada, con un máximo de excelencia, lo cual le permitirá competir y permanecer en el mercado. Las ganancias son de diferente tipo: personales al demostrarse competente, autorealizado, sentirse satisfecho por el éxito y por dar un servicio; financieras con las cuales se logra bienestar social, independencia y progreso más el impacto social que representa su empresa.
En lo que va del año 2020, debido al Coronavirus no se han realizado actividades presenciales. Sin embargo, a manera de ensayo, se publicó en la página de Econintech, para un grupo de estudiantes universitarios del Decanato de Ciencia y Tecnología de la UCLA, que van a mitad de carrera y que han tenido la oportunidad de asistir a alguna de las actividades ofrecidas en los años anteriores, un Estudio de Caso, sobre una hipotética familia Pérez Gil. El objetivo de este caso era determinar la posición de los jóvenes con respecto a las posibilidades de emprender en Venezuela en estos momentos de pandemia, de crisis. Se quería determinar si había algún cambio con respecto a lo percibido en años anteriores.
Brevemente, el Estudio de Caso, hace referencia a la Familia Pérez Gil. El Sr. Jesús Pérez, de 55 años, hijo de inmigrantes españoles, está casado con la Sra Marta Gil. Tienen tres hijos: Martica, la mayor, está finalizando Economía. Ella aspira culminar e irse del país. Lucio, va a mitad de la carrera de Administración. Finalizada la pandemia se va con o sin permiso de los padres. Mariangel, la menor, está iniciando la carrera de Agronomía. Aspira graduarse y quedarse en el país, emprendiendo con su padre. Está preocupada por las finanzas familiares y quiere apoyar a su padre. El Sr. Jesús le pide a sus hijos graduarse si insisten en emigrar aunque aspira no lo hagan. Él quiere emprender, si es posible con la ayuda de sus hijos.
En contacto telefónico, a cada alumno se le plantearon cinco preguntas. La primera: ¿Con cuál de los personajes se identificaban? La respuesta mayoritaria (89%) fue con Mariangel. Todos aspiraban culminar su carrera y emprender en el país. La segunda: ¿Cree Ud hay posibilidades de emprender en el país? Todos expresaron que sí. Algunas opiniones fueron: toda crisis representa oportunidades; el país tiene recursos agrícolas y minerales; se puede tal vez no a nivel macro pero sí a nivel micro y a mediana escala; de hecho, doce de los dieciséis participantes (76,20%) están laborando en miniempresas familiares , una de ellas ya registrada, ofreciendo servicio de arreglo de computadoras; otros en servicios de entrega de alimentos, de lácteos, de cachapas, de tortas, marquesas, otro en elaboración de ropa y en este momento de tapabocas bordados. La tercera: ¿Para qué emprender? ¿Para qué trabajar? Las respuestas se referían a obtener, desarrollo personal, social, calidad de vida, satisfacción personal, obtener ganancias económicas, lograr independencia, cuando formen familia darle bienestar, proyectarse, crecer y ayudar a sus padres y a otros. La cuarta: ¿Cómo se visualiza en 10 años? La respuesta unánime fue: graduados, trabajando, emprendiendo en el país y ofreciendo trabajo a otros; uno sólo manifestó el tener estudios de Postgrado. La quinta: ¿Qué le sugieren al Sr. Jesús Pérez? Las respuestas fueron: no desistir en sus ideas de emprendimiento pero buscando asesoría, investigando. Influir no sólo en la hija menor sino también en los otros dos ya que tienen más formación académica y por lo tanto más que aportar en una empresa. También le recomiendan oír a sus hijos, no cortarles las alas si quieren emigrar; permitirles que tomen sus propias decisiones. Hubo quien lo felicitara por ser buen padre. En relación con el objetivo de la actividad fue grato y sorprendente obtener estas respuestas. Aun cuando corresponden a un pequeño grupo de dieciséis estudiantes, reflejan un cambio considerable en la manera de pensar, de percibir la situación país. Esto contrasta con lo expresado en las actividades de los años 2018-2019. El que se sientan responsables de su propio bienestar y porvenir, el ver oportunidades, el querer emprender aquí y las respuestas del para qué emprender nos hacen sentir que las semillas que se están sembrando a través de las actividades ofrecidas desde Econintech están comenzando a germinar.
Es probable que otros factores estén influyendo en ello. Por ejemplo el retorno de muchos venezolanos, quienes en su mayoría no ostentan un título académico o una formación en un arte u oficio que les permitiera encontrar un trabajo estable y así poder permanecer fuera. Esto lo deben haber procesado los jóvenes para querer finalizar sus estudios. Lo importante es que gana el país con estos casi profesionales queriendo emprender acá. Es lo que necesita el país para salir adelante: gente emprendedora, competente, queriendo ser independiente y responsable de su propio futuro y bienestar.
Por Neley Rueda Ramírez, Ph D.

What do you think?